miércoles, 27 de junio de 2012

Planeta Durazno

Es Increíble creer, lo imposible como real,
y difícil imaginar, la experiencia en otro mundo.
Que momentos tan profundos de absoluta admiración,
cuando vi una conclusión, que yo no andaba buscando
Y seria justo cuando, me di cuenta que no estaba
en esta inmensa morada, a la que TIERRA llamamos.

Estuve por unas horas, en un planeta distinto
un lugar que parecía, como sacado de un cuento.
Era mágico, perfecto, y conocido por mis manos
pintado todo en recuerdos, y profundas sensaciones
como pasadas canciones, cuya letra había olvidado
o como aquellos temores, que juraba ya enterrados

Es un lugar tan extraño, que se siente familiar
con pisos de terciopelo, y cumbres de libertad.
Valles llenos aromas, de inigualable semblanza
todos dignos alabanza, admiración y respeto
cual sagrado templo hecho, de la TIERRA en un rincón
con el divino sazón, de ser bello y natural.

Todo en su suelo era dulce, todo en su cielo sublime
era un espacio increíble, que invitaba a recorrerlo.
Su nocturno firmamento, con dos soles se adornaba
mientras que la hondonada, llena de luz y color
pintaba en mi rostro rubor, y una sonrisa en mi boca
al tiempo que se desboca, de mi pecho el corazón.

Vergel, Oasis o Edén, en el cual me sentí vivo
y por mucho que lo digo, no se como describir
lo cerca que de morir, estuviera en el momento
pues no hay forma o sentimiento, que se pueda comparar
a semejante espectáculo, de belleza y esplendor
que a este simple pecador, solo puede impresionar.

Y así fue como entendí, que sobre un Durazno estaba
fruta aterciopelada, de carne dulce y jugosa
que se destapa en aromas, de cien mil vidas pasadas.
Fue una locura velada, que en medio de mis delirios
me hizo creer que de un brinco, del suelo me despegaba
y de la TIERRA alla abajo, por siempre yo me alejaba.

La emoción descontrolada, de este viaje sideral
me llevo solo trasnochar, a lo largo de la velada.
Puso en mis ojos la musa, y en mis manos las palabras
que en esta cuartilla saltan, para explicar mi locura
pues ni Rabino ni Cura, estarán tan cerca de Dios
como este humilde escritor, en medio de esa negrura.

Era miedo con locura, y además casualidad
lo que sin mi voluntad, me llevo a la exploración.
Descubrí fuentes de gozo, y de dulce libación
donde Venus en el suelo, dejo marcas tras su paso
dibujando en ese espacio, lo que era un manantial
de dulzura y libertad, de ternura y emoción.

Ya después abrí los ojos, y me di cuenta que soñaba
con algo que reflejaba, mis deseos mas profundos
fueron solo unos segundos, de viaje por el espacio
llevándome sin descanso, a profundas reflexiones
en un sueño de mil colores, e irrepetible presagio
de regresar al Durazno, con las ganas de sus sabores

Durante un sueño sublime, hasta el espacio exterior
yo llegue de un sopetón, sin saber aterrizar.
Y entendí como la vida, da mil vueltas al azar
llevándome a descubrir, mas alla de mi fervor
que lo hermoso este viaje, muy difícil de estimar
es la extraña dicha triste, de no volver a pasar

1 comentario:

Anónimo dijo...

Simplemente hermoso..!! Te lo juro que si un hombre me escribiera tantas cosas hermosas ya estuviera flechada jajaj, deseo que sigas escribiendo tantas cosas lindas.